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La animación estimulativa -ya introducida en la formación de los educadores sociales- se enfrenta a las nuevas espectativas que le surgen debido al envejecimiento progresivo de la población. Por ello interesa tanto analizar las bases teóricas que permiten elaborar la dinámicas de una atención individualizada (tanto en los domicilios como en las residencias), basada en la dignidad humana y garantizadora de la calidad de vida. A esto dedica el autor la primera parte del libro.
En la segunda parte define sistemáticamente las discapacidades psíquicas, físicas y sensoriales de las personas ancianas, y analiza los tipos de lenguaje -verbal y analógico- que se utilizan al realizar una intervención terapéutica encaminada a ampliar su nivel de autonomía.
En la tercera parte se desarrolla la propuesta práctica, ofreciendo una selección de recursos extraídos de las experiencias de diversos centros y un elenco de actividades elaboradas y realizadas por el propio autor.