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Las obras de teatro son algo más que un texto literario. En su misma esencia incluyen el carácter de representación, de encuentro misterioso entre el dramaturgo y el público. Han nacido en un ambiente, en una época, de unas costumbres, de unas tendencias colectivas y de una inquietud personal. Por eso el autor de este inventario único de la escena mundial contemporánea ha preferido distribuir la materia por países, estudiar a los escritores y directores dramáticos en su mundo geográfico y espiritual, en cuyo marco se advierten mejor las influencias extrañas, las corrientes universales. Nombres como los de Pirandello, Ionesco, Giraudoux, Beckett, O'Neill, Brecht, Dürenmatt, Lorca han alcanzado la universalidad a través de un marcado particularismo local o regional. Libro indispensable para comprender la evolución de un arte que busca, a tientas y desesperadamente, su paraíso perdido.