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La monoparentalidad constituye una forma familiar en auge en los países occidentales y en los últimos años también está adquiriendo un importante relieve en España, donde ha dejado de ser un fenómeno de carácter marginal. A pesar de que no se trata de una manifestación reciente, sus problemáticas actuales y sus implicaciones sociales son, en muchos aspectos, radicalmente nuevas.

El presente estudio muestra que los padres y madres que encabezan núcleos monoparentales tiene unas condiciones de vida que, en conjunto, son inferiores a las de los que viven en pareja y ello condiciona en gran medida las oportunidades de sus hijos ante la vida. A menudo estos padres y sus hijos se enfrentan a situaciones de precariedad y de privación material cuya génesis debe buscarse sobre todo en el desajuste entre los cambios en el ámbito de la organización familiar y una escasa reforma del sistema de bienestar. Los análisis de los datos europeos sugieren que el bienestar de los menores que viven en hogares monoparenales depende en gran medida de cómo los gobiernos de cada país enfocan sus políticas sociales.