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En la década de los 90, los países de la OCDE tendrán que afrontar múltiples retos derivados de la rapidez del proceso de universalización, del progreso tecnológico y, en algunos países, de la evolución demográfica. A pesar de los considerables avances económicos realizados por los países de la OCDE, algunos problemas de sociedad siguen siendo preocupantes; uno de ellos es la persistente desigualdad de oportunidades para las mujeres. Partiendo de esta situación de hecho, un grupo de expertos de alto nivel ha sido encargado de estudiar las interrelaciones entre el proceso de ajuste estructural y la integración de las mujeres en la economía, en la perspectiva de los 90.